Lentamente, por el fino tallo de la parra,
en dirección al distante suelo, resbala,
aquella gota de fría y cristalina agua,
que a veces tímidamente y luego osada,
continúa deslizándose, casi en picada,
para luego detenerse, temblorosa, como extraviada,
para dividirse luego en dos, como acabada,
y juntarse más abajo, transparente y agrandada,
buscando la tierra-por otras gotas ya mojada-,
que descendieron antes, apresuradas,
-quizás sabedoras de la sed de la parra acalorada-
La gota brilló en el suelo, confundida
y luego desapareció totalmente absorbida
por las raíces ávidas y escondidas...
SILDAGO
en dirección al distante suelo, resbala,
aquella gota de fría y cristalina agua,
que a veces tímidamente y luego osada,
continúa deslizándose, casi en picada,
para luego detenerse, temblorosa, como extraviada,
para dividirse luego en dos, como acabada,
y juntarse más abajo, transparente y agrandada,
buscando la tierra-por otras gotas ya mojada-,
que descendieron antes, apresuradas,
-quizás sabedoras de la sed de la parra acalorada-
La gota brilló en el suelo, confundida
y luego desapareció totalmente absorbida
por las raíces ávidas y escondidas...
SILDAGO
El mejor de todos,en mi opinión. Lo felicito, Silvio. Esto es una obra de arte, amo el agua y los poemas para ella me atraen en demasía. Pero esta sucesión de imágenes y actos es espectacular.
ResponderEliminarSANDRA:sus comentarios son el mejor premio y el más grande acicate para seguir escribiendo.-Admiro tanto sus obras, me gusta tanto todo lo que crea que sus conceptos en éste y otros
ResponderEliminar"comentarios" me resultan sumamente generosos.Le estoy profundamente agradecido.SILVIO.