Cantarina corre entre las piedras, el agua,
cual manantial insaciable de la vida,
cuanto más disfruto, más se parece el alma,
a la pequeñez nostálgica que creí perdida...
¡Oh! Clamor lejano de rápidos y cascadas...
perdure siempre ese fragor en la caída,
para sentirte luego vertiente, en la palma
plana y fresca de tu mano amiga.
Cuando quieras saberte un mar, con otras aguas,
no olvides que pasaste, ora traviesa, ora calma,
ante mis ojos que admiraron tu espuma blanca,
-mientras mi voz callaba para no traicionar al alba-
Cuando el molino eterno a mi te vuelva,
no te sorprendas de no tenerme allí cerca,
quizás me descubras al besar la tierra,
donde se alimentan sauces de mi figura muerta...
SILDAGO
cual manantial insaciable de la vida,
cuanto más disfruto, más se parece el alma,
a la pequeñez nostálgica que creí perdida...
¡Oh! Clamor lejano de rápidos y cascadas...
perdure siempre ese fragor en la caída,
para sentirte luego vertiente, en la palma
plana y fresca de tu mano amiga.
Cuando quieras saberte un mar, con otras aguas,
no olvides que pasaste, ora traviesa, ora calma,
ante mis ojos que admiraron tu espuma blanca,
-mientras mi voz callaba para no traicionar al alba-
Cuando el molino eterno a mi te vuelva,
no te sorprendas de no tenerme allí cerca,
quizás me descubras al besar la tierra,
donde se alimentan sauces de mi figura muerta...
SILDAGO
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