LA BARCA

Surca rauda, el agua, la barca
y despliega airosa, sus velas;
mientras , activos marinos audaces,
de cardúmen, pretenden la carga,
en tanto que, en tierra, la noche desvela
a mujeres que conversan locuaces.

Repletas las redes, henchidas las velas,
somnolientos y exhaustos, regresan los hombres,
apiadado y cómplice los empuja el viento,
hacia el puerto donde hijos y esposas,
felices, vitorean los nombres
de las barcas, que nacen del firmamento.

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¡ Descansa barca, en la arena, descansa...!
mañana el sol secará tus lágrimas,
para que hormigueros de niños traviesos,
acaricien con sus pies, tus tablas.

Mientras los pescadores festejan su hazaña,
tu boca, olvidada barca, asemeja un bostezo.


(dedicado con cariño a mi amiga Sandra Gutierrez)



SILDAGO