Hace ya siglos que te espero,
sin conocerte siquiera;
y cuanto más te pienso
más sé que deseo,
nuestro encuentro por vez primera.
Aunque pasen milenios de espera,
tenlo por seguro que, sólo, aquí quedo,
hasta que tu llegues y me ames,
-sin hablarme siquiera-
como amar sólo tú sabes.
Y aunque tú no me quieras,
te pido, de tu eternidad, un momento,
que se hará en mi eterno,
y en tí, tan sólo un instante de tu tiempo,
que dará fin a mi espera de futuro incierto.
SILDAGO
sin conocerte siquiera;
y cuanto más te pienso
más sé que deseo,
nuestro encuentro por vez primera.
Aunque pasen milenios de espera,
tenlo por seguro que, sólo, aquí quedo,
hasta que tu llegues y me ames,
-sin hablarme siquiera-
como amar sólo tú sabes.
Y aunque tú no me quieras,
te pido, de tu eternidad, un momento,
que se hará en mi eterno,
y en tí, tan sólo un instante de tu tiempo,
que dará fin a mi espera de futuro incierto.
SILDAGO
No hay comentarios:
Publicar un comentario