ESA LUZ...

Las primeras gotas despertaron mi cerebro,
pero mis ojos siguieron durmiendo...
Las otras gotas mojaron mi pelo
y se escurrieron por mi cara, al suelo.

Después otras gotas me trajeron
y escuché llantos como en un sueño...
De baldosas era mi lecho,
¿ y el dolor ?...me laceraba el cuerpo.

Quizás si pregunte, me contesten,
pero mi boca aprieta el suelo...
¿ Y si me levanto y les hablo ?...
pero mis piernas ya no las siento...

Puedo pensar, pero no moverme,
ni hablar, ni despertarme...
Mejor quedo aquí quieto
y acepto esa luz que me envuelve...


SILDAGO