Esta noche tuviste un sueño...
que dormías...totalmente desnuda...
y yo...como un Dios, a tu lado estaba...
tu pelo, largo, de tu espalda lo apartaba
y entonces, mis dedos ávidos, pero suaves,
te recorrían desde el cuello, muy despacio...
tu piel...¡que piel!...tersa, tibia, blanca...
¿y tú?...dormías, indefensa, tranquila...y soñabas...
Mis dedos, ya mas acostumbrados
a rozar tanta belleza, más ágiles,
bajaban por tu valle largo
y se topaban de pronto con dos montañas duras,
las escalaban y desde la cima,
se dejaban caer por el tobogán del medio
hasta chocarse todos en el centro,
allí donde la selva tupida del verano eterno,
hace felices todos los momentos...
luego mis dedos, más osados y sin respeto,
penetraban la caverna húmeda,
-la gruta mojada por la juventud divina-
recién ahí escuchaba tus tenues gemidos,
y veía tu despertar, entre sorprendida y satisfecha...
Intentabas mirarme, moverte o quizá disfrutarme,
pero, suavemente te aprisionaba contra el lecho...
es que mi boca ya copiaba la ruta de mis dedos,
y luego, cuando tus gemidos ya eran un reclamo,
mi sexo ebrio y como brasa encendida,
calmaba su fuego entre tus montañas...
allí donde nacen el placer y la vida...
...................
Ya despierta, feliz y confundida,
me miraste, pero no me viste...
luego, sonreíste a tu invisible dueño,
acariciaste tu humedad bienvenida
y te quedaste pensando...
-¿Fue esto solamente un sueño?-...
SILDAGO
que dormías...totalmente desnuda...
y yo...como un Dios, a tu lado estaba...
tu pelo, largo, de tu espalda lo apartaba
y entonces, mis dedos ávidos, pero suaves,
te recorrían desde el cuello, muy despacio...
tu piel...¡que piel!...tersa, tibia, blanca...
¿y tú?...dormías, indefensa, tranquila...y soñabas...
Mis dedos, ya mas acostumbrados
a rozar tanta belleza, más ágiles,
bajaban por tu valle largo
y se topaban de pronto con dos montañas duras,
las escalaban y desde la cima,
se dejaban caer por el tobogán del medio
hasta chocarse todos en el centro,
allí donde la selva tupida del verano eterno,
hace felices todos los momentos...
luego mis dedos, más osados y sin respeto,
penetraban la caverna húmeda,
-la gruta mojada por la juventud divina-
recién ahí escuchaba tus tenues gemidos,
y veía tu despertar, entre sorprendida y satisfecha...
Intentabas mirarme, moverte o quizá disfrutarme,
pero, suavemente te aprisionaba contra el lecho...
es que mi boca ya copiaba la ruta de mis dedos,
y luego, cuando tus gemidos ya eran un reclamo,
mi sexo ebrio y como brasa encendida,
calmaba su fuego entre tus montañas...
allí donde nacen el placer y la vida...
...................
Ya despierta, feliz y confundida,
me miraste, pero no me viste...
luego, sonreíste a tu invisible dueño,
acariciaste tu humedad bienvenida
y te quedaste pensando...
-¿Fue esto solamente un sueño?-...
SILDAGO
dicha poesia es mas que una poesia...adelante! y que esos suenos se hagan realidad..una admiradora..
ResponderEliminarGracias "admiradora anónima" y que se cumplan tus deseos para todos...
ResponderEliminar¡Hay sueños que viven! Y éste es es uno de ellos.
ResponderEliminarMuchos saludos y un placer leerte.